El tiempo jugaba en contra, pues esta simpática química debía estar lista en apenas dos días. Nos pusimos manos a la obra, y tras bastantes horas de trabajo, conseguimos darle vida a la goma eva. No podía faltarle su tabla periódica al lado y su carpeta bajo el brazo para tomar anotaciones. Por lo demás, ya lo véis, gafas de pasta negras, pelo largo, manoletinas...
Hasta Puertollano viajó nuestra amiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario