Ahora que ya están con sus dueños, podemos poner dos de los últimos boliñecos realizados. El primero ha sido para una profesora de infantil, y el segundo para una niña de ballet, muy parecido a otro que realizamos anteriormente. Sin duda, una buena manera de dar un toque de color a nuestros aburridos bolígrafos, o utilizarlos cómo decoración encima de nuestra mesa.
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